5 abr 2013

El ex comandante, de Hernando Grogher Vitín





"Heinecio Vitt, antiguo comandante director de la Banda de Intendencia del Ejército de la República Áurea de Trabajadores, exiliado político en diversos países del continente, buscado por la policía del nuevo Estado en relación con la desaparición de la partitura original del himno nacional, la célebre composición épica titulada Somos los que fuimos, conocido beodo de los barrios bajos de todas las urbes por donde ha transitado en su desordenada diáspora personal, malogrado chulo  -o debería decir proxeneta que es más moderno y complace a diversas culturas-  de una hermosa mujer que accedió a emigrar con él por la nadería de sentirse enamorada y a la que trata de poner en circulación en el mercado del sexo, sin gran éxito, ya que ella le dice que sí, que de acuerdo, que la deje todas las mañanas en aquella esquina de Roma con Ventura por donde transitan ejecutivos dispuestos a pagar una prestación rápida, pero a los que ella rechaza para ir a sentarse en el bar de Barthes, donde a cambio de un café y un cruasán le permiten estar varias horas, mientras ella, teórica prostituta de miradas indiscretas, comienza a leer un libro, que habitualmente termina, porque Iva Galanovich, que así se llama la amante del comandante director exiliado de la banda citada, es una lectora impenitente, con un pasado de correctora de textos que sacrificó cuando el cambio de régimen en su país natal no por motivaciones políticas sino porque creyó sentirse seducida por el citado Heinicio Vitt, ya nombrado anteriormente como comandante director etcétera, porque creyó estar atrapada en el fervor de un hombre que juró que haría todo lo posible en este mundo por ella, y ella, en su ingenuidad, en su caída en el mundo de ficción que como lectora insaciable no llegó a distinguir, pues cuando alguien se prende de algo y es un lector inagotable corre el riesgo de peligrar en salud mental y por lo tanto no saber distinguir con claridad qué hay de real en el enamoramiento por otra persona o qué de situaciones novelescas, y ella que anteriormente se había enamorado de muchos personajes de diversos territorios del mundo y de variadas condición social que salían en los libros, ella, la fuerte, hábil, resistente Iva Galanovich, sabe hacerse valer y no cede a las proposiciones del amante que trata que trabaje para él en el ejercicio más antiguo que dicen que hay en la humanidad, por lo cual el nombrado ex oficial de la citada ex banda de la mencionada ex república, el reconocido por unos y olvidado por otros Heinecio Vitt se ve impelido por la naturaleza superviviente que lleva dentro de sí a ejercer como músico callejero por las avenidas señoriales de la ciudad, hasta que un día gris, tras una noche negra y con el bolsillo en blanco, en la que no ha aparecido a dormir por la pensión donde convive con Iva, la hermosa ex correctora de textos, es hallado sin vida, sonriente como si hubiera estado canturreando Somos los que fuimos, junto a un establecimiento coiffeur pour dames de General Pozas esquina a Sanchidrián..."


El texto anterior es un adelanto en exclusiva del comienzo de la novela El excomandante, de Hernando Grogher Vitín, que va a ser presentada en próximas fechas en la Llibreria El racó de la selva. Oportunamente comunicaremos fecha y hora exacta del evento.



4 comentarios:

  1. bien, gracias por esta sipnosis.
    saludos

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  2. Me van a interesar esas andanzas porque me ha gustado la introducción, quedo a la espera y de informaciones sobre cómo hacerse con ella. Saludos sabatinos.

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    1. También ando en ello; mientras, me siento. Saludos luminosos (¡hace sol!, que no calor)

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