11 abr 2013

I was there




"(...) Yo estuve allí. Ladies and gentlemen, we present the latest newsletter from Intercontinental Radio News, no tuvo inconveniente en anunciar Orson. Orson me había dicho momentos antes que teníamos que poner la voz grave, que debíamos acompasar los ritmos de nuestras entonaciones a medida que el guión lo exigiese. Yo me había tomado dos Four Roses hacía un rato, lo cual ponía mi garganta a punto para momentos más dramáticos. "Has hecho bien", me dijo Orson, "y deberías haber tomados otros dos vasos más. Incluso haber traído la botella entera. Nos va a hacer falta a todos". Eso lo solucionó Charlie bajando al bar de Nick a la carrera mientras se emitían los últimos anuncios. 

Había agitación por la calle ante el Halloween de ese año, tal vez porque la economía del país se iba recuperando y las alegrías del gasto empezaban a correr como moneda de cambio nuevamente. Charlie, me acuerdo perfectamente, subió con dos bolsas enormes de palomitas y otras porquerías. Orson se irritó. "Con esta preciosidad de whisky tenemos bastante para dar energía al programa. Tira lo demás. Nuestras voces deben estar ligeramente cargadas, pero claras, nada engomadas", oí que le gritaba a un Charlie apocado que fue a colocarse los auriculares. "¿Crees que dará resultado?", le pregunté al jefe. No dudó, no  sé si por darnos confianza o porque su mente febril se alimentaba de audacia. "Por supuesto, Bob, ¿tienes alguna duda? Tenemos ya larga experiencia en dramatizaciones y no nos faltan recursos, y el relato no tiene desperdicio. Vosotros, chicos, vividlo. Como si fuera un juego y a medida que avanza la trama, quiero sentir que lo sufrís. Hay que contagiar las ondas. Ok?".  Todos asentimos al unísono y un hálito de alcohol prendió en el estudio. 

Warren, tras el cristal, iba descontado con el gesto de sus dedos los segundos de la marcha atrás para el comienzo. Aún acertó Orson a emitir una última ironía. "Tras esta década de penuria que los americanos han pasado están predispuestos hasta para el juicio final". Enseguida llegó la retransmisión fingida desde el Hotel Meridian Plaza y los sones de La cumparsita que interpretaba la orquesta dirigida por Ramón Raquello. Luego, el primer aviso: Ladies and gentlemen, we present the latest newsletter from Intercontinental Radio News."


De las Memorias inéditas de Bob S. Bayle, del Mercury Theatre.


6 comentarios:

  1. Lo asombroso es que todos los días oimos en las noticias el equivalente a La Guerra de los Mundos y nadie es asaltado por el pánico, nadie se vuelve loco buscando la forma de salvarse... Tal vez porque el ritmo sea más lento y porque todas estas preciosas guerras que se montan en el mundo se organizan mejor que aquella, más pausadamente... (se puede venir a conquistar el mundo y no traerse un pañuelo para los mocos?)... En la nebulosa Klaaatu se discute ahora mismo si realizar una misión humanitaria para acabar con todos esos tiranos y belicistas que maltratan a la población civil mientras acumulan armas de destrucción masiva.
    : ) y : (

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperemos que los de la nebulosa Klaatu sean más sagaces y tengan recursos más selectos que los humanoides, de tal modo que separen el grano de la paja, eliminen las hierbas ponzoñosas y dejen limpio el hábitat de esa recua repugnante que mencionas.

      Eliminar
  2. Un texto apasionante. A veces son tan extraordinarios los hechos que no se conocen alrededor de los grandes acontecimientos, reales o ficticios, como estos mismos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿No tienes a veces la sensación de que la vida es ficción sobre ficción sobre fición más que una rosa es una rosa, etc.? Yo sí, hasta que percibo el dolor.

      Eliminar
  3. Muy buen texto.
    Está claro que hay que crear el clima adecuado y prepararse para el juicio final.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar